El Convento de los Dominicos es
una de las construcciones españolas más antiguas en América. Su construcción se
inició en 1510, en uno de los bordes de la ciudad de Santo Domingo,
convirtiéndose en un punto religioso de referencia para los pobladores. En la misma, residieron importantes figuras
como Fray Antón De Montesinos y El Padre
Las Casas.
Su diseño original contempla
cinco capillas laterales, siendo la más curiosa la denominada capilla del santísimo
sacramento, cuya bóveda está decorada con símbolos paganos: cuatro Planetas (Júpiter,
Marte, Saturno y Mercurio) que representan los cuatro evangelistas, un sol, en
el centro Jesucristo, los doce signos del zodiaco de los apóstoles, múltiples estrellas, santos y mártires.
Para 1586, esta fue incendiada
por Francis Drake, sin embargo fue reconstruida en 1649 en honor a Nuestra
Señora del Rosario. La bóveda conservo la esencia de la capilla anterior por lo
que está decorada con los doce signos del zodiaco alrededor del sol, por eso a
este lugar se le conoce como capilla del zodiaco. También en la bóveda hay otros personajes,
como los dioses del Olimpo, que representan las cuatro estaciones.
La iglesia convento de los
Dominicos, no siempre fue solo un lugar de oración y espiritualidad, ya que, en
varias ocasiones fue sede de distintas instituciones. En 1538 fue donde nació
La primera universidad de América, bautizada con el nombre de Santo Tomas de
Aquino, actualmente Universidad Autónoma de Santo Domingo. Más adelante, en los
22 años de dominación haitiana (1822-1844) fue un cuartel, situación que
colaboro con el deterioro de la infraestructura.
A finales de este mismo siglo
es cuando Eugenio María de Hostos funda en el mismo lugar, la Escuela Normal,
donde se forman los educadores que sacarían al pueblo dominicano de su
ignorancia.
En la actualidad este lugar es
uno de los más hermosos y llamativos para las parejas tanto nacionales como
extranjeras, por lo que suele ser elegido para la realización de nupcias.
Te invito a conocer la belleza
de nuestro país, La República Dominicana; Tierra de Duarte, Sánchez y Mella.
Que esconde en cada rincón una fantástica historia.
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